Léandre Renoir

Parisino de corazón, Léandre desde pequeño ha mostrado una atracción inquebrantable por el mundo del arte, que a lo largo de los años le ha permitido liberarse de una familia demasiado despectiva y violenta con él. No estando en su lugar, hizo lo necesario para emanciparse y construirse la vida que quería. Esto lo llevó por casualidad a París, donde fue aceptado en el archivo de la Escuela de Artes de la Sorbona. Apasionado, comenzó con una licenciatura y continuó con una maestría en arte contemporáneo que convalidó.

Posó como modelo para varios fotógrafos, incluido Erwin Olaf. Al mismo tiempo, avanzaba su camino hacia la pintura; podemos citar como referencia a su gesto pictórico tanto a Pierre Soulages, Hans Hartung como a Georges Mathieu. Comenzando con colores brillantes en sus primeras pinturas; en el curso de su práctica: aparece una evolución hacia una cierta pureza que le es querida. Inscribiéndose así en una poderosa pintura con sorprendentes relieves, aboga constantemente por la elevación de la mente y la búsqueda de la sabiduría; es simplemente su catarsis.

Se ha expuesto en la Galerie Vivienne y en Saint Germain en Laye. Sus obras están presentes con coleccionistas de todo el mundo: Estados Unidos, Suiza, Francia, Canadá.