Perlagia Mutyavaviri

Perlagia Mutyavaviri nació en Harare en 1977. Empezó a esculpir a los 24 años. Tras sólo seis meses de inmersión en la vibrante cultura de la talla en piedra, Perlagia vendió su primera escultura a un coleccionista estadounidense. Poco después empezó a trabajar con George Mubayi, un consumado escultor de reputación internacional al que le gustaba superar los límites del movimiento artístico shona. "George me inspiró mucho", dice. "Me dio valor. Me enseñó a trabajar con piedras duras. No había tareas fáciles para mí, así que eso me convirtió en una gran trabajadora".

Perlagia explica que encuentra su inspiración en el carácter, el comportamiento y los sentimientos de las personas. Trabaja principalmente con formas abstractas. "La forma de los abstractos amplía mi mente", afirma, "puedo sacar de la piedra cualquier idea que se me ocurra. Puedo contar cualquier historia". La elegancia y el movimiento de sus piezas son testimonio de su habilidad creativa y técnica. Al reflexionar sobre el papel del arte en la sociedad zimbabuense, Perlagia comenta. "Creo que el arte es ver las cosas a tu manera, mostrar lo inimaginable lo intocable. En el arte no hay límites. Eso es lo que lo hace tan interesante. Creo que más mujeres zimbabuenses deberían dedicarse a la escultura. Hay mucho que pueden decir a través de este arte. Podemos ser los modelos de las mujeres africanas del mañana".

Perlagia es una de las artistas más prometedoras que han surgido del pequeño pero creciente grupo de escultoras zimbabuenses, y está adquiriendo notoriedad internacional y elogios de la crítica por su obra. Ha vendido sus obras a coleccionistas privados y galerías de Alemania, Países Bajos, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.