Francisco Landazábal

Francisco Landazábal es un artista colombiano nacido en 1969 que vive y trabaja en Bogotá, Colombia. Creció en Cartagena, una fortaleza de la colonización española famosa mundialmente por su riqueza histórica y belleza natural. En ese lugar lleno de magia, donde el trópico expresa toda su fuerza y contradicción, pasó su infancia, frente al mar, el ruido de la gente local y los colores exuberantes del Caribe. Estudia en la escuela de Bellas Artes de Cartagena y luego pasa por el taller de un artista francés radicado en la ciudad. Sus estudios posteriores en filosofía y el componente racional del fenómeno estético le dieron una convicción mucho mayor de ver el arte como una profesión seria y estructurada; donde el respeto a una técnica purista y al espectador, son principios fundamentales en sus obras de aquella época. En las pinturas de Landazábal todo parece resolverse entre fuerzas en conflicto, en tremendas luchas, que en realidad no son violentas, sino tendientes a la armonía; por tanto, la lucha se convierte en juego, y tiene como objetivo la mejora de todo lo creado. La conciencia del artista se une a esa atemporalidad, y conociendo ahora la materia del arte y sus medios de expresión, quien crea una obra puede olvidar por un momento lo aprendido para permitir que esa conciencia mayor exprese las fuerzas de la naturaleza en el lienzo en Libertad total. Tal es la obra que hoy nos presenta este artista colombiano, una sinfonía de colores y formas que buscan la supremacía en el lienzo, en movimientos a veces suaves y rítmicos, o fuertes como el vórtice de un tornado, o la fuerza portentosa de un galaxia chocando con un agujero negro. Es una pintura abstracta seria y mesurada pero; al mismo tiempo, tan espontáneo que permite que los colores se desarrollen en la obra con vida propia, sin prejuicios, sin intenciones pomposas, sólo con un respeto reverente por el resultado que el observador verá… tratando de representar cada escena. sobre su metafísica pictórica con el mayor significado posible, por simple que sea el tema. Los colores parecen nadar en formas casi escultóricas y están separados por áreas oscuras y claras que delimitan el arriba y el abajo, o el movimiento evolutivo de estos universos.