Raimon Roca

Roca estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Sabadell -donde tuvo la oportunidad de conocer a algunos maestros como Antoni Vila Arrufat o Joan Vilatobà- y en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sant Jordi de Barcelona. A pesar de ello, fue considerado un pintor eminentemente autodidacta, equidistante de los distintos movimientos artísticos de las décadas de 1950 y 1960.

De las exposiciones realizadas de forma individual (en Castellar, Sabadell, Barcelona, Bilbao ...) destacaron numerosos paisajes, retratos y figuras, siguiendo una tendencia pictórica que podría calificarse de postimpresionista. Al mismo tiempo, participó en varias exposiciones colectivas en todo el estado.

Durante los años 50 y 60, Raimon Roca también se dedicó intensamente a la pintura mural, especialmente en la decoración de edificios religiosos. Destacan las siguientes obras: en la Iglesia de Sant Pere de Begur (temple al huevo sobre estuco), donde también diseñó las vidrieras; en el altar mayor de la Iglesia de Calella de Palafrugell (acrílico); sobre el altar mayor y la capilla del Santísimo de la iglesia de la Santísima Trinitat de Sabadell (látex-acrílico); en el altar de la Capilla del Albergue Infantil de Matadepera (óleo y cera), donde también diseñó las vidrieras; o en la capilla del Palacio de Hevia, en Asturias (acrílico).

El año pasado, el municipio reconoció su trayectoria artística con la organización de cuatro exposiciones simultáneas que tuvieron lugar en la iglesia de Sant Esteve de Castellar y en las galerías Santi-Art, Watts-Art y Aguilart. La iniciativa partió de las tres salas de arte de la localidad, junto con una comisión formada por varios ciudadanos y familiares del artista y con el apoyo del Ayuntamiento. Además, desde 2010 se lleva el nombre de Raimon Roca en una de las salas de las instalaciones de El Mirador, que llevan el nombre de pintores castellanos.