Blondin91

Romain Bagriot, alias Blondin 91, nacido en 1991, descubrió el graffiti en el instituto. De pasatiempo de adolescente rebelde, la práctica pronto se convirtió en una pasión obsesiva que lo consumía todo y cuyo objetivo era simplemente escribir su nombre en todas partes. Sus graffitis son espontáneos y auténticos, basados en letras danzantes y a menudo adornados con divertidos personajes.

Atraído por el mundo del ferrocarril, sus soportes favoritos son los trenes de mercancías, esas grandes carcasas metálicas que recorren toda Europa y que sólo el tiempo y las inclemencias meteorológicas borran.

Paralelamente, en 2010 Romain empezó a pintar sobre lienzo y a realizar encargos para particulares y profesionales. Su estilo se basa en un cúmulo de personajes, animales, objetos y otros elementos compactados y comprimidos que pueblan su mente.

Blondin ha tenido la oportunidad de mostrar su obra en varias exposiciones, en Besançon en diciembre de 2017, Mulhouse en marzo de 2018 y Niza en julio de 2018.

Gran aficionado, sigue pintando siempre que se le presenta la oportunidad en la calle o en los trenes, participa cada año en varios encuentros jam donde los grafiteros locales se reúnen e intercambian en las paredes.

Desde 2018, también practica el tatuaje y lo ha convertido en su profesión, en un estilo que combina el tatuaje tradicional y su universo gráfico. Estas dos prácticas se retroalimentan en un estilo en constante evolución.