Paul de Chatelperron

Desde muy pequeño, es en la naturaleza donde surgen en él emociones determinantes que lo sumergen en una forma de contemplación: fauna salvaje, luces, sensaciones de frío y calor, ruidos, movimientos... y todo ello en color. En una familia sensible al arte y la pintura, creció rodeado de pinceles.

Posteriormente fue en el mundo del automóvil donde perfeccionó su estilo. Apasionado por la velocidad y la aerodinámica, se formó en diseño y se unió a los equipos creativos de Renault. La aventura es apasionante pero demasiado urbana para su gusto, por lo que decide dar el paso y se atreve a elegir lo que siempre le ha gustado; la pintura.

Esta reconversión también señaló la necesidad de un regreso a la naturaleza, al aire libre. Chambéry se convierte así en el lugar ideal donde reencontrarse con los deportes de montaña, el esquí y el parapente, ideal para contemplar la inmensidad de los territorios desérticos y nevados: el color, el movimiento, el silencio que busca representar en estos lienzos.

Para él, la felicidad está íntimamente ligada a la belleza del mundo y su contemplación silenciosa. Su trabajo como artista consiste en ponerla a disposición, en dar testimonio de ella, para mostrar a todos lo bella que es la creación y lo importante que es contemplarla para preservarla.

Taller de Paul de Chatelperron

8 Boulevard du Théâtre, 73000 Chambéry

06.61.17.86.11

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