Lenny Mathé

Crear fue ante todo una necesidad. Sin sentirse libre para contar su historia, pero impulsado por un profundo deseo de comunicarse, Lenny Mathé se expresó por primera vez a través de la música. En este camino, colaboró con artistas como Cocorosie, Spleen o incluso Hindi Zhara. Con el tiempo, de forma natural, las imágenes se fueron sumando a las palabras. Escribir, pintar, dibujar, tantos medios adquiridos de forma autodidacta por un artista que siempre ha preferido el absentismo escolar. Cada una de sus obras es una partitura cuyas notas son las emociones. También hay silencios que son tantas preguntas sobre él como sobre el mundo. Las obras no entregan mensajes. Cuentan historias inspiradas durante la mayor parte de la vida del artista, en un constante ir y venir entre el pasado y el presente. El proceso creativo es terapéutico. Recoger los pedazos, arreglar un recuerdo caprichoso, darle sustancia y finalmente librarse de él. En su obra convive una parte consciente y controlada con un inconsciente íntimo y colectivo. A Lenny Mathé le gustan los símbolos fuertes y simples al mismo tiempo. Estos símbolos que hablan al mayor número y dicen lo esencial en absoluta sobriedad.