Cécile Duchêne-Malissin

Cécile Duchêne-Malissin es una pintora decididamente figurativa: sus lienzos presentan personajes aislados, tomados de una cierta melancolía, que parecen estar inmersos en una profunda introspección. El mundo de la infancia está particularmente representado, y se ofrece a la sensibilidad onírica de cada uno, provocando cierta nostalgia.

Su pintura no se podía etiquetar por ser única: por los temas, la composición, pero también por la técnica, mezclando pintura acrílica, tinta, papel y lienzo. Los personajes de las pinturas se revelan tanto como se esconden: detrás de máscaras, vegetación. Se presentan al espectador, abandonados a la mirada y, sin embargo, todos con moderación. Pero, ¿es el espectador quien observa al personaje o al contrario?