Véronique Locci

Véronique Locci, nativa de Saint Tropez y viajera del mundo, explora el reflejo del universo a través de una serie de espejos de vidrio cóncavos únicos.

Inspirado por las instalaciones de Anish Kapoor en Versalles, Louise Bourgeois en la exposición Tate Modern de Londres y el trabajo del estadounidense Doug Aitken, Locci crea objetos con apariencias mágicas y oníricas.

Montadas en la pared sobre soportes de madera tallada y firmada, estas creaciones exclusivas revelan un espectro infinito de reflejos.

Al igual que los caleidoscopios, siguen y alternan los movimientos del entorno circundante.

Persiguiendo la luz natural de un amanecer o un atardecer, así como la luz artificial de un hogar, las sombras y los movimientos en la habitación están en constante evolución y son seguidos a través de la superficie del vidrio.

Creadas en un taller francés cerca de París, estas obras de arte imaginadas están hechas de vidrio tintado y moldeado a mano.

Presentadas en lugares exclusivos, estas piezas contemporáneas, lúdicas y de formas preciosas dan paso a la luz, la vida e invitan a un espejismo a cualquier espacio interior.