Jérémy Laval

Nacido en 1990 en París, Jérémy Laval es un artista visual. Apasionado del arte, y más particularmente de la pintura, que practica desde los 16 años, es natural que decida continuar sus estudios en una escuela de arte. Pero sus padres lo disuaden de emprender una carrera artística. Luego tomó la decisión de recurrir a los estudios científicos. Así trabajó como óptico durante diez años. Durante este período, sin embargo, continúa creando. Su obra evoluciona cada vez más hacia la escultura, primando sobre la pintura. Combina sus conocimientos de óptica con su arte y comienza un trabajo cinético con efecto espejo. Al regresar de un largo viaje por Sudamérica, decidió cambiar de carrera y dedicarse exclusivamente a su trabajo como artista.

Las rondas profundas son instalaciones visuales que interactúan perpetuamente con su entorno. Concebidas como espejos cóncavos, estas obras juegan con las perspectivas y los reflejos. Por su posición y sus movimientos, el espectador participa en su proceso de activación. Las rondas profundas se asemejan así a una puesta en abismo de nosotros mismos a través de un ojo que es a la vez espectador y creador de la pieza. Este concepto, por tanto, nos anima a experimentar con una nueva forma de contemplar. Quiméricos, revisitan la forma de aprehender y percibir nuestro propio reflejo. En vista de estos logros, el adagio de Marcel Duchamp: "Son los espectadores quienes hacen la obra" adquiere entonces todo su significado.

Para sus creaciones, Jérémy Laval utiliza vidrio. Es para él un material noble y puro, aunque tenga asperezas e imperfecciones. El artista visual nos invita así a descubrir un universo donde la fragilidad de la materia se codea con la potencia visual inducida por los efectos ópticos.