Bhuri Bai

Nacida en la década de 1960, Bhuri Baï realizó sus primeros murales a la edad de diez años en su aldea en el distrito de Jahuba, en la frontera entre Madhya Pradesh y Gujarat. Fue mientras se instalaba en Bhopal para encontrar trabajo que conoció a Jagdish Swaminathan, una gran figura del arte indio moderno, teórico y cofundador de Bharat Bhavan, el único museo que puso el arte contemporáneo rural en pie de igualdad y urbano. Bhuri Baï fue una de las primeras mujeres de su tribu en pintar sobre papel y lienzo. Las formas creadas por Bhuri Baï tienen la particularidad de parecer flotar en el espacio, como en un estado de ingravidez. Hecho de sólidos de colores brillantes similares a los papeles recortados (pensamos en Matisse), sus formas suaves (pensamos en Dalí) están tachonadas de puntos de colores, no de borde a borde, como los de los aborígenes de Australia, sino dispersos. Los puntos, también en colores llamativos, se encuentran dispersos sobre estas áreas. Puntos de anclaje, de luz, o incluso, al mismo tiempo, de energía, aportan una eficiencia visual paradójicamente poderosa y evanescente, entre lo íntimo y lo cósmico. Estos temas, que a menudo se encuentran en otros pintores tempranos, también pueden verse como metáforas del robo de la tierra, la relación entre el hombre y el animal, lo doméstico y lo salvaje, la naturaleza y el mundo moderno.