Ladoo Baï

Ladoo Baï nació en los años 60 en el distrito de Jhabua, estado de Madhya Pradesh, en el corazón de la India. Como Jangarh Singh Shyam, fue descubierta por Jagdish Swaminathan durante sus viajes de investigación por los distritos tribales de Madhya Pradesh. Su pintura celebra la flora y la fauna a través de una maraña de representaciones de colores brillantes, manifestaciones de energía primordial. El ser humano aparece en sus pinturas como en trance, participando en una danza cósmica. Los temas están inscritos en el lienzo como los intérpretes de una ópera, de una oda a la naturaleza. El antropomorfismo convierte al hombre en un animal y al animal en una planta. El efecto de su orquestación pictórica comunica una plenitud, la del poder de regeneración. "Ladoo Baï se deleita en una asimetría dinámica entre ciertos detalles refinados y otros deliberadamente sin terminar, en barbecho, en proceso", escribe Ranjit Hoskote en Ahora que los árboles han hablado (Pundole Art Gallery, Mumbai, 2009). Muchas de sus pinturas están compuestas en torno al tema de la danza, el de los ciervos y los antílopes, el de las diosas, los árboles y las garzas, las serpientes y los cazadores, las tortugas y los jinetes. Algunas formas que la fascinan se remontan a finales de la Edad de Piedra. Se encuentran siluetas similares, por ejemplo, en las cuevas de Bhimbetka en el centro de la India. La persistencia de estas representaciones en la obra de Ladoo Baï deriva tanto de una continuidad genealógica atribuida a la imaginería ritual como de su percepción de la relación actual entre el hombre y la naturaleza.