Jules Pascin

Jules Pascin (1885-1930), cuyo verdadero nombre es Julius Mordecai Pincas, es hijo de un rico comerciante, de la ciudad de Vidin en Bulgaria. Su tumultuosa relación con el dueño de un burdel llevó a su padre a pedirle que cambiara su nombre. Así es como un día decide llamarse Julius Pascin. Asistió a las Escuelas de Arte de Budapest y Viena y colaboró con la revista satírica alemana "Simplicissimus", para la que realizó dibujos eróticos y caricaturas, lo que le valió cierta notoriedad. Es un período en el que conoce a artistas que darán a luz al expresionismo alemán, y con los que logra encontrar su línea y su estilo gráfico, cargados de una fuerte crítica a la sociedad de la época. Una gran parte de su obra quedará siempre marcada por esta sensibilidad, y por la fuerza de la sátira, de la caricatura. Sus dibujos de trazos gruesos, rayados, en tonos claros, acuarelas subrayadas con carboncillo, tinta y aguadas, son similares a obras obtenidas por las técnicas del grabado en madera, o litografía. Después de viajes que lo llevaron de Viena a Múnich y Berlín, decidió venir a París en 1905 para probar suerte. Allí continuó su labor como caricaturista con dibujos que enviaba habitualmente al periódico "Simplicissimus" y forjó vínculos con la vanguardia francesa en el barrio de Montmartre o Montparnasse donde conoció a Foujita, Kisling, Soutine, Van Dongen, Derain, Diego Rivera, pero también Matisse y los fauvistas mientras ilustraba las obras de sus amigos poetas y escritores, como Pierre Mac Orlan o André Salmon. Jules Pascin se asimila a la "Escuela de París", según la expresión del crítico de arte André Warnod, designando a todos los artistas extranjeros que llegaron antes de la década de 1920 a la capital francesa para encontrar las condiciones más favorables para la expresión de su arte, pero quedando al margen de los principales movimientos pictóricos de la preguerra, como el fauvismo, el cubismo o el futurismo. Sus temas favoritos siguen siendo la representación de escenas de la vida cotidiana, y más concretamente el cuerpo femenino y las composiciones eróticas. Sus viajes que realizó sucesivamente a Inglaterra, Estados Unidos y Cuba entre 1914 y 1920, le permitieron componer numerosos bocetos y acuarelas que provocaron un escándalo al otro lado del Atlántico, por su carácter erótico, mientras que a su regreso a Francia asegura sé solo el admirador de Boucher y Fragonard. Sus modelos son a menudo, entre otros, su esposa Hermine David y su amiga Lucy Krogh. "¿Por qué", dijo, "una mujer es considerada menos obscena de espaldas que de frente, por qué un par de pechos, un ombligo, un pubis todavía se consideran inmodestas hoy, de dónde viene esta censura ?, ¿esta hipocresía? ¿De religión? Estamos a principios de 1930. Es un período en el que Picasso, Braque, Miró, el cubismo, los abstractos, los surrealistas, explotan literalmente la figuración y la representación en la pintura. Al igual que Modigliani, y muchos otros artistas, Jules Pascin llega a cuestionar el significado de su obra figurativa. Las dudas lo asaltan. Sufre de que ya no se le reconozca, y cree perder el sentido, la sensibilidad y el poder que siempre quiso dar a su propia pintura. Se hunde y se pierde poco a poco en la huida, las fiestas y el alcoholismo. Le escribe a su compañera Lucy, una última carta: "Soy un chulo, dijo, ya me cansé de ser un chulo de la pintura ... Ya no tengo ambición, no tengo orgullo artístico. Maldita sea el dinero, me di cuenta demasiado de la inutilidad de todo ”. Lo encuentran muerto el 2 de junio de 1930. Tiene cuarenta y cinco años, se acaba de suicidar.