SISC

Nacido en 1989 en Tánger, Saïd Sabir es uno de los muchos jóvenes talentos que emergen de la escena del arte callejero.

Para este diseñador, el street art es mucho más que un movimiento o una técnica, es ante todo una forma de entender la vida. De niño, Saïd Sabir ya dibuja de forma compulsiva pero su vocación se le revela verdaderamente de adolescente cuando descubre la música hip-hop y los grafiteros que viven en este entorno urbano.

Tras estudiar diseño gráfico, el artista marroquí se embarcó en la creación de sus primeros cuadros en 2011. Mezclan entonces notables influencias del pop-art pero su arte evoluciona rápidamente y su producción se multiplica. Sabir demuestra ser prolífico y gradualmente se emancipa para encontrar su propio estilo. Trabaja tanto con aerosol como con pincel sobre sus lienzos, lo que le permite jugar con una cierta espontaneidad de movimiento mientras elige cuidadosamente cada color utilizado. Sin embargo, Sabir es un perfeccionista que sigue revisando su técnica y mejorando su estilo sobre las obras. Le gusta intercambiar sus conocimientos con otros artistas durante sus viajes y su estilo está influenciado y sublimado. Para él, nunca dejas de aprender y eso es lo único que realmente importa.

Además, el pintor está muy involucrado en sus pinturas. Cada retrato tiene un mensaje que transmitir, una historia que contar. A menudo insiste en la importancia de cada uno de ellos en su vida personal; relatan encuentros y se convierten en testigos de ellos por la eternidad. Sabir considera así que el artista tiene un inmenso poder normalmente reservado a los dioses: el poder de la creación.

Paralelamente a sus coloridos retratos que se han convertido con el tiempo en su seña de identidad; Saïd Sabir está involucrado en muchos proyectos. En particular, sigue escribiendo cómics como Killer Network, Piece of Moon o Wolves… También produce camisetas mediante la técnica de la serigrafía.