Ladislas Kijno

Después de una infancia en un ambiente modesto, estudió filosofía, en particular con Jean Grenier, y luego asistió al taller de Germaine Richier en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial. Establecido en la región de París desde finales de la década de 1950, Ladislas Kijno ha multiplicado a lo largo de las décadas la pulverización de pintura y se ha consolidado como uno de los maestros de la técnica conocida como arrugado. Su encuentro con Louis Aragon y Francis Ponge en 1943 también lo llevó a trabajar mucho en colaboración con poetas. Innumerables homenajes habitan sus creaciones: Nicolas de Staël, Nelson Mandela, Galileo y luego Gagarin; pero también las luchas junto a los pueblos argelino o vietnamita, pero también Tahití, China, Isla de Pascua. Participó en la Bienal de Venecia en 1980. En la década de 1990, trabajó en el rosetón de Notre-Dame de la Treille en Lille, completado 9 años después. El artista-pintor Ladislas Kijno, 91, de origen polaco y afincado en Francia desde la década de 1920, falleció en 2012. Considerado uno de los grandes artistas del siglo XX y uno de los maestros de la abstracción, especialista en la técnica del arrugado y la pulverización. sobre lienzo, Ladislas Kijno estuvo cerca de Louis Aragon, encuentro que influyó en su obra, a menudo en estrecha relación con la poesía. Invitado de la Bienal de Venecia en 1980, el artista firmó varias obras monumentales para edificios religiosos, incluido el rosetón de la catedral de Notre-Dame de la Treille en Lille. Kijno también realizó una representación de la Última Cena para la iglesia de la meseta de Assy, en la ciudad de Passy (Alta Saboya), decorada por los más grandes artistas de la posguerra.