Se podría decir que el mundo actual busca el equilibrio. Desde equilibrar nuestra dieta, o aspirar a combinar el gimnasio con el trabajo y la vida social, hasta el equilibrio de poder entre hombres y mujeres, viejos y jóvenes, ricos y pobres. Apuntamos al equilibrio perfecto, que parece ser ese término medio que satisface a todas las partes y al mismo tiempo contribuye a la estabilidad de una sociedad funcional. Nuria Guinovart explora la idea del equilibrio mirando su pasado y reflexionando sobre él a través de su arte. Su búsqueda del equilibrio brilla a través de su arte, mientras combina hábilmente diversas experiencias para crear una expresión poética de la realidad. Su cautivadora obra de arte, que presenta masas elegantemente imperfectas en un equilibrio armonioso, deja una profunda impresión en los espectadores y contribuye a su impacto duradero en el mundo del arte. Ella demuestra cómo cuerpos diversos y diferentes pueden encontrar una manera de interactuar armoniosamente. El resultado, para muchos espectadores, es pacífico y hermoso a la vista, lo que hace que uno tenga esperanza en un futuro en un mundo pacífico y hermoso también.
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