Jack Jacquot

Jack Jacquot tomó la iniciativa de trasladarse a Bélgica a los 15 años para estudiar y practicar diversas técnicas artísticas en Saint-Luc Tournai. Durante sus 4 años allí, descubrió la historia del arte, las diferentes técnicas de expresión manual e informática y los códigos del diseño gráfico. También aprendió a crear volumen y a estudiar la forma, a esculpir, moldear, prensar, soldar, ensamblar todo tipo de materiales y a empezar un boceto en modelado 3D.

De vuelta a París a los 19 años, se matriculó en el LISAA en la sección de Arquitectura y Diseño de Interiores. Inmediatamente sintió una preferencia instintiva por el diseño y el estudio de la forma. Al mismo tiempo, comienza su primera serie de pinturas, titulada Vie comme Ja. Inmediatamente destacó con un estilo propio, y se ganó un gran número de entusiastas. Algunos dirían surrealismo, pero para el artista apenas es eso: pinta lo que imagina, lo que es invisible a simple vista, como un olor, un tacto, un personaje o una emoción. Después de varias exposiciones compartidas con otros artistas, Mec Been Studio se fijó en él y se encontró en el centro de una exposición en la Gaîté Lyrique, donde realizó una performance pictórica en directo.

Más tarde, obsesionado por sus crecientes impulsos creativos, realizó su segunda serie pictórica, M[a.i]cro, que expuso en la Maison des ensembles de París en el marco de una exposición conjunta de artistas plásticos. Cansado de ver cómo a menudo hay que pasar por un montón de intermediarios para crear y promover este tipo de eventos, decidió montar su primera exposición individual de principio a fin en el barrio parisino de Abbesses. Durante quince días, Alexandre fue el artista y galerista de su nueva exposición, La face du Monde.

Como un sueño largamente acariciado hecho realidad, Alexandre se marchó apenas un mes después de su exposición para cumplir otro sueño: inspirarse y enriquecerse con el mundo en un largo viaje. De Australia a Filipinas, de Filipinas a Vietnam, de Vietnam a Tailandia, el viaje de Jack se vio truncado por la aparición mundial del virus Covid-19.

De vuelta a Francia, con el corazón lleno de imágenes y encuentros, comenzó una nueva colección de retratos. Su estilo se hizo más puro, más refinado y siguió creciendo. Esta vez, rompió por completo con el formato estándar y su trasfondo. Jack quiere esculpir y pintar sus rostros, y sólo sus rostros.

Una serie impactante, una campaña de comunicación de éxito, el artista se transforma una vez más en una navaja suiza, tomando el control total de su evento. En la calle Condorcet de París, la exposición Regarde-nous fue la comidilla del barrio, con una inauguración a rebosar y una emulsión de buen vivir. Fue un éxito y un motivo de satisfacción para este joven artista, que una vez más consiguió expresar lo que tenía que decir, a través de sus emociones, su creatividad y su obra. La serie de cuadros se expuso un mes más tarde en las Halles des Blancs Manteaux, en el barrio del Marais.

De vuelta a su estudio, Jack ya está trabajando en la próxima colección, que se presentará en París a principios de 2024.