Bibiana Ulanosky

Desde muy joven me dediqué a la actividad creativa.

A los 13 años modelaba arcilla, de la que surgían objetos distintos.

A los 18 años modelaba cemento transformándolo en esculturas.

A los 26 años se concentraba a través del dibujo en el modelo desnudo en persona.

A los 35 años jugando con pinceladas alegres de un cromatismo singular.

En mi obra hay reflexiones sobre la mujer, en particular sobre su identidad sexual.

Asimismo, he pintado y pinto paisajes de colores siempre en movimiento temporal y emocional que abordan la idea del camino, los caminos que van a un lugar, los caminos que vuelven de estos, o el camino que constituye el sujeto.

Disfruto de una gran fuerza natural en mi grafología, tanto en el trazo de mis dibujos como en la pincelada de mis óleos, proponiendo a través de este medio imágenes que salen del lino impregnadas de luz interior.