Douglas Edwards

Nacido en Toronto en 1954, Douglas Edwards ha dejado su huella en el mundo de la manera más hermosa posible al crear maravillosas pinturas que muestran a Canadá con su atuendo adecuado con pintorescas pero luminosas escenas de la naturaleza para hacer latir el corazón de la mayoría de las personas por el aire libre. Durante su último año de inscripción en la Facultad de Arte y Diseño de Ontario, donde estudiaba retratos, dejó Canadá para continuar sus estudios en Florencia, Italia, donde descubrió la liberación de la pintura de paisajes. Habiendo encontrado un género que satisfaría su deseo de fluidez sin estructura, Edwards pintó su primer cielo, después de que lo completó, algo sucedió, lo cambió, trabajar con la luz en su forma más pura fue una revelación en sí misma. Después de regresar a Canadá a su estudio de Toronto, Edwards decidió tomarse un respiro en Creemore, Ontario, para hacer una lluvia de ideas artística muy necesaria antes de incorporarse a la fuerza laboral. Pero mientras estaba en Creemore, comenzó a ver que su hogar estaba demasiado lleno de belleza que sintió que debía compartir con el mundo entero, y para mostrar a otros canadienses que hay tanta belleza que no se detecta a su alrededor.