Martin Llamedo

Martin crea asombrosos mundos ilusorios incorporando teatro, elementos simbólicos y danza en sus pinturas, creando escenas únicas y etéreas, donde diferentes niveles de pensamiento, tiempo y espacio se cruzan en un solo momento trascendente.

Fascinado por el concepto de alquimia y la idea de que algo puede cambiar de un estado a otro, Martin a menudo crea obras que representan o hacen referencia a una desconexión entre lo material y lo inmaterial.

Martin es un artista particularmente intelectual y siempre disfruta de las conversaciones intelectuales sobre el estado de la sociedad y lo que depara el futuro. Muchas de sus pinturas tratan sobre el diálogo, que él considera esencial para evitar escenarios oscuros para la humanidad y, en cambio, traer nuestro mejor potencial colectivo.

Es un artista muy disciplinado, gracias a su rigurosa formación en pintura y dibujo desde los seis años, luego en cerámica y escultura durante años con Héctor Alves. Se entrenó para un gran equipo de baloncesto durante su adolescencia y se sumergió en la guitarra clásica en los años siguientes.

Martin ve el arte como una terapia reconstituyente para el espectador y el pintor, una actividad física y psicológica para desacelerar y reconectar con la vida y nuestro sentido del asombro. Como adultos, corremos frenéticamente, ya sea por trabajo, vacaciones o incluso el día de nuestra boda. Su proceso de pintura y pinturas tienen como objetivo saborear el momento y apreciar todas sus posibilidades inminentes.