Sabine Kalka

Sabine Kalka, una niña de Pas de Calais cuyos orígenes también están arraigados en Polonia, bañada por los suaves colores del cielo del norte. Desde su infancia, fue una apasionada de las películas de Méliès y Chaplin y, en particular, de la fuerza del haz negro sobre la pantalla blanca, allí trabajó mucho con carboncillo y lápiz gris. Desde la escuela primaria le regalaba a su madre ejemplares de Renoir y soñaba con sumergirse en él. De adulta, se mudó al sureste y allí descubrió nuevos colores que la inspiraron en su búsqueda del arte. En Aix en Provence se matriculó en clases de arte y comenzó a trabajar paisajes al óleo y Sainte Victoire no fue la excepción, influenciada por el movimiento impresionista. Al mismo tiempo, tomó clases de actuación y se unió a la compañía Caramentran en Lançon de Provence.

Cambio de vida, llegó al suroeste hace unos diez años, y le gusta decir que necesita "crear para existir".

Persigue entonces una obra de larga duración y así se define como una "impresionista moderna", al ofrecer su visión del mundo a su manera, cuya predilección es la pintura al óleo, la tinta y el acrílico que plasma en el cuchillo. Recibió dos veces en 2015 y 2018 el Premio de la ciudad de Pau por su obra. Una obra premiada titulada "Deportación" actualmente expuesta en el Museo de la Resistencia y la Deportación de Pau y una obra premiada para la representación de la Place Clémenceau en la ciudad de Pau.

¡Sabine Kalka es una artista generosa y esto se siente en el material, la textura y la energía de su trabajo! Su mirada es una llamada a la vida y la luz que se transcribe en sus cuadros a través de su paleta de colores nos transporta entre el sueño y la realidad!