Lulu Amere

La artista francesa Lulu Amere, seudónimo anagramático de su nombre "real" Laure Muel, creció en una familia de artistas (su madre era pintora y su padre escultor) en la casa familiar de Saint-Cloud, en los suburbios occidentales de París. Después de dejar la escuela y un comienzo caótico en su vida profesional, primero trabajó para un importante coleccionista de arte y luego como diseñadora gráfica para una agencia de publicidad. Pero la pintura siempre ha sido su principal pasión, y después de vender con éxito sus obras en línea durante más de una década, dejó París para vivir en Provenza, en el sur de Francia, donde su estudio está adjunto a su casa. En la ladera de una montaña orientada al sur, encontró refugio lejos de la vida de la ciudad, al final de un sinuoso sendero de cabras montesas, donde vive en medio de la nada entre sus gallinas, su perro y sus gatos.

Su colega artista Piotr Wójcik escribió sobre su obra: “Sus temas son capturados con velocidad y precisión, su pincelada atrapa pero no tiembla, y solo la acuarela, una de las técnicas de pintura más difíciles de dominar, puede transmitir tal pureza de matices y luminosidad". Los temas de Amere combinan la inocencia y el erotismo con ojos seductores y melancólicos. Perturbadas por una sensualidad lánguida, estas mujeres misteriosas, esquivas y fugaces cautivan sin caer nunca en la vulgaridad. Cada uno de sus cuadros es un ejemplo de finura y sugerencia. Llena de erudición y erotismo, su estilo elegante y sutil privilegia el humor, la ligereza y la excentricidad. Los contornos atrevidos aíslan las figuras, cuerpos y gestos formando su propio espacio, enfatizando el erotismo y lo sexual. Amere ama a las mujeres que a veces son ferozmente voluptuosas, a veces alegremente sensuales, y las pinta con un gran encanto misterioso.