Dominique Mückli

Dominique Mückli es un escultor autodidacta. El artista utilizó la diéresis diacrítica (diéresis alemana) en referencia a sus lejanos orígenes suizos. Su padre, Lucien Mückli, nacido en 1934, electricista, es descendiente de Hans Heinrich Möckli, un inmigrante protestante del cantón de Thurgau (Suiza), en Alsace Bossue, hacia 1650, después de la Guerra de los Treinta Años. Al finalizar sus estudios clásicos, trabajó en varios oficios, en particular el de cantero. Desde pequeño le ha gustado trabajar con materiales maleables (madera, barro, piedra ...). Atraído por las cosas bellas, frecuenta las iglesias para admirar las pinturas y sobre todo las magníficas esculturas que albergan. Documenta las obras de Miguel Ángel y Leonardo da Vinci. Seducido muy rápidamente, emprendió una formación artística como cantero y, tras una estancia en el taller del escultor Livio Benedetti, se involucró en la escultura. Fantástico metamorfismo y simbolismo son las pautas de su trabajo. Fiel al ojo absoluto, sintoniza líneas y volúmenes mientras imbuye sus obras transformadas con verdad, poder, sensualidad y enfatiza lo que ofrecerá una fácil lectura. Si prima la escultura, como todo autodidacta, también visita los campos de la pintura, la música y la arquitectura. También le fascina la geometría, la estereotomía y especialmente las espirales. Entre sus obras, podemos citar: El cuerpo del objeto, La reverencia de un Dios, El Toro, El rechazo del combate.