Mika Nak

Autodidacta, Mika Nak destacó por su increíble destreza en el manejo de letras para formar obras vivas. Su arte trata de mezclar textos y formas para dar vida a obras profundas donde se alternan la lectura de la obra, el texto y la forma. Los colores pueden ser brillantes o sobrios. Los rostros aparecen en esta cadena de palabras y formas. Una mezcla eficaz que rompe la retina que vacila entre texto e imagen. Mika Nak, a través de su trabajo sobre el color y la palabra, deconstruye y descompone rostros, animales u objetos para dar movimiento, y siempre sorprende la mirada del "lector" con cada visión de la obra que será diferente y redescubierta cada vez. Las formas y los volúmenes nacen del color y el texto. Esta mezcla confiere a sus obras una expresividad, una fuerza y un tratamiento del retrato, de los animales o de los objetos llamativos. A su manera, Mika Nak rehace el rostro humano, los animales o los objetos en cada una de sus pinturas. Las palabras se lanzan al medio como bailando en una partitura. Su energía le da a cada toque la intensidad de una vibración sonora. Las palabras son toques musicales, disonantes y ruidosos como la vida. Pero en el espacio de la pintura, se armonizan en un solo sello que, a cada uno de los rostros, de sus animales u objetos, le da su alma. Gráficos que evolucionan con el tiempo, las letras son "signos" que reflejan e influyen en la psique del hombre que las dibuja. Esta lenta alquimia que rige la relación entre el pensamiento profundo del hombre y su medio de expresión favorito, el dibujo, ha jugado un papel innegable en la creación del Universo y su evolución. La letra sería el material básico tanto del universo material como del universo inmaterial. En muchas tradiciones, encontramos estos estrechos vínculos entre la investigación mística y la caligrafía.