Patrick Fischer

Soy pintor desde hace casi veinte años. Soy alsaciano de origen y me convierto en catalán por adopción y de memoria.

Mi pasión por la pintura comenzó cuando vi las magníficas obras de una acuarelista alsaciana Evelyne Schmidt. La pureza y el romanticismo de la acuarela despertaron mi sentido de la belleza de los colores.

La técnica del pastel me la pasó mi profesora Christiane Bernole, que se ha convertido en una fiel amiga. Desde entonces he tomado una mirada diferente a las cosas que me rodean. "La sombra y la luz" siempre despierta en mí sentimientos de alegría.

Probé con diferentes tipos de temas, pero los paisajes siguen siendo para mí mi preferencia.

Quedo fascinado por todas las obras de pintores impresionistas como Cézanne o Pissarro.

La armonía de los colores, la belleza de un paisaje me permite escapar y me despierta emociones de felicidad.

Creo que la pintura no está reservada para "la élite" sino que, por el contrario, está al alcance de cualquiera que desee expresarse de otra manera que no sea a través del habla. ¡Me gustaría que todos pudieran sentir el despertar de ciertos sentidos que a veces están dormidos!

Aún en la búsqueda del conocimiento de las Artes, fue en 2014 cuando me incorporé a L'Atelier de Théza. Martine Coupaud, que dirige esta escuela totalmente técnica y dirigida por dos profesores, me dejó la Presidencia desde enero de 2018.

Fue en 2017 que la prestigiosa Academia de las Artes, las Ciencias y las Letras de París me honró con el diploma y la medalla de hojalata.

"Intercambiar es progresar ..." es mi lema que ahora aplico dentro de las asociaciones donde doy clases de pintura. Disfruto transmitiendo a mi vez.