Nathalie Camoin-Chanet

Nacida en 1965 en Burdeos, donde pasó la primera parte de su vida, Nathalie Camoin-Chanet desde temprana edad construyó en torno a las artes plásticas su verdadera razón de vivir. En cuanto puede, se convierte en alumna del escultor Séraphin Beneitez, a quien convence para que le transmita el arte y las técnicas de la cantería fundamental.

A partir de 1990 se dedicó de lleno a la escultura. Viene a París para dar forma a su estilo más allá de los valores académicos ganados con esfuerzo, inspirada por sus mentores: Brancusi, Moore, Arp, Archipenko, su estilo se impone.

Expone en numerosas ferias artísticas de renombre, galerías, obtiene numerosas distinciones, artículos en prensa y apariciones en televisión.

Sus esculturas son a la vez finas y poderosas, revelando un sutil dominio de las líneas onduladas. Suspendida entre la representación y la deconstrucción, la escultura de Nathalie Camoin-Chanet se encuentra en la encrucijada de dos influencias que permiten que las obras de líneas limpias florezcan hacia una dinámica abstractiva.

Pero insaciable, curiosa y emprendedora, Nathalie sueña con un gran formato que permita que sus obras se expresen plenamente. El descubrimiento, luego el dominio de los materiales compuestos, la libera y le permite proyectar sus visiones aéreas que la llevan más a menudo a exponer al aire libre. Sus obras se vuelven monumentales, lo que le gusta ver resonar con el exterior.