Larissa Mayorova

Nacida en el oeste de Rusia, donde Europa se encuentra con Asia, Larissa Mayorova está ahora establecida en Francia. Sin embargo, la artista no ha perdido nada del alma rusa que sigue vibrando en su obra como en sus iconos y frescos de juventud. 

Tras haber realizado un completo aprendizaje de arte, desde la decoración hasta la escenografía, sin olvidar la restauración de obras de arte, Larissa Mayorova también ha transmitido su amor por el arte como profesora de Bellas Artes en los Urales.

Deseosa de marcar el paso del tiempo en sus lienzos, Larissa Mayorova mezcla técnicas de barnizado y grietas: una firma que añade misterio a sus obras. Habiendo estudiado el arte popular ruso, la artista confiere a sus personajes una cierta ingenuidad que recuerda a las figuras poéticas de Constantin Korovine o Marc Chagall. Del movimiento vanguardista ruso, Larissa Mayorova conserva un fuerte tratamiento del color. La artista oscila entre suaves tonalidades grises y marrones que representan los bosques de abedules de su infancia y escenas que parecen escapadas de libros de cuentos y antiguas historias de hadas. Los tonos brillantes dan a algunos cuadros un espíritu festivo de arte pop, mientras que ella revisa los símbolos icónicos de las culturas populares mundiales.

Alimentados por diversas influencias, los cuadros de Larissa Mayorova encarnan la obra de una "artista del mundo", distinción por la que fue premiada en Cannes durante la Exposición Internacional de la Costa Azul. Galardonada con numerosos premios, Larissa Mayorova ha expuesto en Francia y en el extranjero en galerías y salones de arte de renombre durante retrospectivas colectivas y personales (Rusia, Austria, Francia, Suiza). Su obra es buscada por coleccionistas internacionales y aficionados apasionados.