Paolo Medici

Paolo Medici nació en Roma en 1955. Asistió como alumno al taller de Corrado Cagli, perfeccionando sus estudios de pintura de 1969 a 1976.

En 1973 asistió al estudio de Giorgio de Chirico para una pasantía de pintura. Elige centrar su atención en la experimentación del “frottage”, técnica que aprende a utilizar con gran maestría y creatividad, hasta el punto de realizar pinturas cuyo efecto visual puede evocar la misma intensidad y claridad de una obra de pintura al óleo. Paolo Medici es considerado uno de los mejores artistas contemporáneos en la pintura con esta técnica.

Si la técnica que prefiere es el frottage, que explota el frotamiento de lápices de cera al óleo sobre papel y luego sobre lienzo, el tema de sus obras es lo antiguo, a veces la historia, a veces el mito, no sentido como sueño o nostalgia, sino como un presencia cierta y determinada. Desde muy joven inicia la actividad expositiva y en 1975 realiza su primera exposición individual en la Galleria la Bòheme de Roma.

Asistió a los estudios de varios artistas como Salvatore Provino, Giuseppe Bertolini, Angelo Canevari, Nuvolo (Giorgio Ascani) donde asimiló y perfeccionó las técnicas de pintura, escultura y gráfica.

Desde 1990 vive y trabaja en Bolonia.

En su haber, numerosas exposiciones personales en museos, galerías públicas y privadas.

Se considera un realista emocional. La emoción es lo que quiere representar, el realismo es su manera de hacer una pintura. Se inspira en lo que ve a su alrededor, pero sus pensamientos personales son solo el punto de partida de su investigación sobre el hombre y su condición.

"Paolo es un retratista del alma tal como las intuye a través de las fisonomías, los rasgos de los rostros, los destellos de las miradas, los signos imperceptibles que pueden ser los pliegues de los labios y los pequeños surcos trazados por el tiempo; a partir del estudio de los rostro, Paul siente la espiritualidad del alma que brilla a través de él.” (Francesco Mazzotta)