Véronique Bourdon

Autodidacta, experta en técnicas mixtas, Véronique Bourdon recopila, ensambla y superpone diversos materiales sobre un fondo tonal frío calentado por deslumbrantes toques de color.

Sus obras se arraigan fuera de los caminos trillados en las fronteras de la figuración y la abstracción, en el lugar preciso donde se celebra la materia. Si la inscripción dentro de una técnica de pintura abstracta es obvia, el artista logra liberarse de ella al no intentar evacuar ninguna forma de lo sensible en su relación con la obra. Los objetos se vuelven poco a poco familiares, figurativos y delirantes, proyecciones de un inconsciente tan a menudo magnificado en las prácticas de los surrealistas.

De vez en cuando, son los números y las letras que emergen de debajo del material y luego aparecen como las coordenadas geográficas de un destino aún desconocido, cuyas obras sin título completan el enigma. La práctica de Véronique Bourdon debe entenderse como una invitación a viajar para la cual sus pinturas serán nuestro recipiente.