Raphael van der Haegen

Las pinturas de Raphael van der Haegen se asemejan al arte pop, el arte callejero moderno y el grafiti. Se asemejan en el uso de colores primarios y secundarios, la representación de figuras populares (Bugs Bunny, Pop-Eye) y el uso de texto. A diferencia de los materiales habituales en el grafiti, Raphael utiliza únicamente un pincel para crear sus pinturas.

Las reglas no rigen en la obra de Rafael. Como artista, disfruta desafiando los límites e incorporando su lema de vida a su obra: no crecer. De ahí la representación de personajes de dibujos animados de su infancia. La inspiración no le falta, porque cuando trabaja en una pintura, Rafael ya tiene en mente su próxima obra. Además de pinturas, Rafael también crea chaquetas, murales, zapatillas y otros artículos pintados a medida.

Rafael ha sido un dibujante experto desde niño. La pintura finalmente llegó a él hace cinco años. Utilizó las habilidades de dibujo que había adquirido a lo largo de su vida como base para su obra artística. Rafael es un pintor autodidacta; nunca asistió a una escuela de arte ni tomó cursos sobre técnicas y formas artísticas. Lo que se ve en sus obras es 100 % Rafael.

Rafael se inspiró en su pasado, lo cual se refleja en todas sus obras. Nacido el 16 de agosto de 1991, Rafael es el hijo mayor de la familia. A lo largo de su vida, experimentó influencias negativas, pero encontró la manera de dejar atrás este pasado centrándose en su pasión. Con una nueva mentalidad y un enfoque renovado en su trabajo, Rafael desarrolló su estilo artístico y se inspiró en las adversidades de su pasado.