Daniel Ihly

Jean Daniel Ihly nació en 1854 y murió en 1910 en Ginebra. 

Pintor de paisajes, escenas de género y figuras. Un importante representante de la pintura exterior después de Barthélemy Menn, de quien fue alumno

Daniel Ihly procedía de una familia modesta, su padre era un sastre del Gran Ducado de Baden y su madre de la Ardèche. La pareja se aburguesa en Ginebra en 1851. Formado como esmaltador, Ihly asistió al taller de Barthélemy Menn entre 1873 y 1876, donde entabló amistad con Ferdinand Hodler. A continuación, se trasladó a París, donde esperaba ganarse la vida como pintor-decorador, y poco después a Londres, antes de regresar a París, donde comenzó realmente su carrera como pintor, exponiendo sus obras con regularidad a partir de 1882 tanto en Francia como en Ginebra. Esta estancia en París duró unos diez años. Tras un periodo en Florencia, se instaló en Ginebra y enseñó dibujo en el colegio y en la escuela profesional desde 1887 hasta aproximadamente 1900. Casado, no tuvo descendencia directa que le sobreviviera, como parece atestiguar L'enterrement de mon enfant (1884), que es el entierro de un recién nacido realizado según el rito católico. En 1896, pintó veinticuatro figuras de suizos para decorar los pilares del Palacio de Bellas Artes en la Exposición Nacional de Ginebra; Hodler pintó veintiséis más. En esta época también pintó paneles decorativos para el Hotel Beau-Rivage de Ginebra, que al parecer han desaparecido. A pesar de su acogida relativamente favorable en Francia y en la Suiza francófona, al final de su vida se había ganado el reconocimiento de la Suiza alemana, sobre todo gracias a las exposiciones celebradas en Winterthur en 1903 y 1924, en Zúrich en 1909, 1910, 1919 y 1928 y en Basilea en 1910. Desde 1917, no se le ha dedicado ninguna exposición personal en Ginebra.

Ihly pertenecía a esa generación de artistas expertos en pintar paisajes al aire libre y que se formó con Barthélemy Menn al mismo tiempo que Ferdinand Hodler. Pero mientras Hodler se alejó rápidamente de los paisajes intimistas en favor del simbolismo, Ihly se mantuvo fiel a la lección de Camille Carot aprendida de Menn, logrando sus mayores éxitos en este género de pequeño formato con los motivos más modestos. En cuanto al contenido, estas obras reflejan a menudo un sentimiento de soledad e impotencia ante el curso de los acontecimientos: el empobrecimiento del campo, el éxodo rural, la miseria humana, la resignación ante la muerte. La muerte es un tema recurrente en la obra del artista, ya sea en los retratos de sus padres fallecidos, en las escenas fúnebres como Los huérfanos (hacia 1900) o en la muy singular Lección de anatomía de 1900.

Los críticos de la época solían preferir sus paisajes silenciosos con figuras distantes y fugaces a las composiciones más ambiciosas, que sufrían la influencia abrumadora de Hodler, como en la Bañista. Sin embargo, es en sus escenas de género donde Ihly muestra explícitamente la pobreza de los trabajadores del campo, los jornaleros y otros pequeños artesanos en una sociedad en pleno auge industrial. Su compromiso social puede verse, por ejemplo, en el retrato de Louise Michel (1882), una comunera revolucionaria a la que conoció en París, o en el de intelectuales progresistas como su amigo Louis Duchosal (hacia 1885).