Dagor

Fabián Solymar DAGOR es un artista húngaro-venezolano afincado actualmente en Caracas, Venezuela que se ha dedicado al dibujo y la pintura desde los 12 años comenzando con el Graffiti tradicional y luego realizando intervenciones en las calles con tipografías de gran tamaño bajo la firma de DAGOR. Con el tiempo se ha consolidado como una figura destacada del Street Art venezolano, traduciendo su investigación a la abstracción geométrica y la tipografía.

DAGOR deconstruye lenguajes icónicos de representación y así sus obras constituyen un universo de abstracción reduccionista que se hace eco de los lenguajes visuales de la modernidad al tiempo que se inserta en una geometría profundamente contemporánea. Su investigación se transporta a pinturas sobre lienzo, ensamblajes de madera e intervenciones muralistas. Para DAGOR el muralismo juega un papel muy importante en su práctica, cree fervientemente en el impacto positivo del arte público en la cultura y el bienestar de las personas, creando espacios que pueden ofrecer un sentido de comunidad, lugares de contemplación y espacios para cimentar identidades.

DAGOR ha participado en festivales internacionales de Muralismo como Meeting Of Style en Ecuador, varios festivales en Estados Unidos, Wynwood y Art Basel Miami en Florida, así como shows de pintura en vivo y Murales en varias ciudades europeas incluyendo Londres. También ha participado en varias muestras grupales e individuales en Venezuela y en el extranjero mientras pintaba murales en Caracas, Barinas, Miami, Brooklyn, Quito, Ciudad de México como parte de un proyecto con las Naciones Unidas en la galería de murales más grande del mundo. Su proyecto muralista más reciente ha sido una colaboración en un proyecto social en el barrio más grande de Latinoamérica, Petare, donde la propaganda política fue reemplazada por más de 12 murales que tenían el objetivo de crear un camino público. DAGOR realizó este proyecto con la participación directa de la comunidad, generando un sentido de pertenencia en la población local y en los espacios que ahora han recuperado.

“Integrar los valores de colores o luminosidad me permite obtener formas volumétricas a través de la cantidad de oscuridad y luz que se percibe para cada pieza en función de su color, alterándola con la adición de blanco o negro, buscando el encuentro de luz y sombra, todo con el objetivo de crear volúmenes imposibles. Esta imposibilidad me permite jugar con la perspectiva del espectador, la visión del espectador al interpretar lo que ve se vuelve decisiva para el objetivo de la obra, mostrando el resultado final de una idea y emoción objetivadas que dependen de la percepción personal del observador. "