Thomas Struth

Thomas Struth es un artista fotógrafo alemán nacido en 1954 en Geldern. Estudió pintura en la Staatlichen Kunstakademie de Düsseldorf - Academia donde más tarde trabajó como profesor - antes de dedicarse a la fotografía en 1976. Fue entonces uno de los pocos alumnos de Bernd y Hilla Becher. Thomas Struth organiza su producción artística en forma de series. Artista curioso y polifacético, aborda diferentes temas vinculados a la naturaleza, el hombre y la familia. Sus primeras series son en blanco y negro y representan calles, edificios. El fotógrafo juega con la simetría y las perspectivas, enfatizando la profundidad y las líneas. Los tonos grises y los contrastes poco marcados permiten unificar sus clichés y homogeneizar los paisajes. Por el contrario, su trabajo en edificios acentúa los contrastes, agregando un efecto de mosaico a la escena. El hombre está representado en su entorno moderno, un nuevo paisaje urbano. En 1980 conoció al psicoanalista Ingo Hartmann cuyo trabajo y discusión lo llevaron a explorar el universo del retrato. Lejos de avanzar hacia una técnica tradicional de retrato fijo y congelado, Thomas Struth quiere dar vida a su personaje. La idea es insuflar movimiento en el corazón mismo del cliché abordando los temas sociales queridos por el artista y el psicoanalista. A partir de ahora, el retrato depende del entorno sociocultural en el que evoluciona. El fotógrafo ancla sus modelos en la realidad, rechazando una loca fotografía aérea. El mundo moderno está representado en todo su esplendor. Thomas Struth percibe perfectamente los grandes cambios de nuestro siglo y relata de manera brillante sus efectos en los paisajes y en los habitantes. El trabajo del fotógrafo da testimonio de la transición urbana, que va desde el desarrollo de las construcciones de hormigón hasta el de los ferrocarriles. La arquitectura, por tanto, ocupa un lugar destacado en su obra, ya que es un indicador de la evolución humana. El artista Thomas Struth, reconocido internacionalmente, es considerado uno de los mejores artistas fotográficos alemanes de su tiempo. En 1990 recibió el premio Werner Mantz y participó en la Bienal de Venecia. Dos años después presentó su obra en la exposición Documenta IX. En 1997, el Spectrum Prize completó la lista de sus premios.