Maramgoní

Nacido en São Paulo, en 1972, desde niño mostró interés por el dibujo, mostrando ya gran habilidad con las formas y proporciones. Comenzó a pintar a la edad de 9 años y nunca paró, como autodidacta, mostrando tempranamente su talento para la pintura. De adolescente comenzó a dar clases con pintura al óleo, en 1987 abrió su estudio, donde tuvo sus propios alumnos.
Académico, Maramgoní sigue la línea por un tiempo, hasta que se encuentra con la necesidad de romper barreras y buscar nuevas líneas. Por una preferencia personal, comienza a estudiar arquitectura, más específicamente arquitectura grecorromana.

No tarda mucho, surge la pregunta: ¿por qué no retratar la arquitectura local?
Así, Maramgoní inicia su serie de obras sobre São Paulo en el siglo XIX, retratando en acrílico sobre lienzo el valle de Anhangabaú, la Avenida Paulista, el edificio Altino Arantes (Banespa), entre otros lugares ilustres y emblemáticos de la ciudad, teniendo como base en fotografías antiguas, libros de historia, etc.
Así, Maramgoní inicia su serie de obras sobre São Paulo en el siglo XIX, retratando en acrílico sobre lienzo el valle de Anhangabaú, la Avenida Paulista, el edificio Altino Arantes (Banespa), entre otros lugares ilustres y emblemáticos de la ciudad, teniendo como base en fotografías antiguas, libros de historia, etc.

Maramgoní ofrece su visión del arte a través de una obra que toma como punto de partida el universo de la ciudad. Cada nueva imagen es un proceso de consolidación de su pintura en el mundo y su afirmación para establecer un lenguaje propio, lírico en sus mejores momentos, abstracto, en el sentido de plantear preguntas, y urbano por tener en los edificios y en la ciudad el sujeto. que estimula su matriz creativa.
Siguiendo un camino natural, su arte madura, y el desafío técnico y su relación visceral con la pintura y el lienzo lo llevan a otros desafíos.
“Más que hablar de arte, el artista necesita involucrarse con lo que hace, principalmente en el aspecto de buscar la mejora técnica y una línea de trabajo que lo satisfaga como investigación estética". – dice Maramgoní.