William John Stankey

Estudió en la Universidad de Dayton y descubrió su pasión por la industria del entretenimiento dirigiendo las salas de conciertos de la universidad y contratando a artistas que iban desde Bob Dylan y Queen hasta Earth Wind and Fire y Yes. 

Tras su graduación, Stankey se trasladó a Nueva York y comenzó su carrera como agente de personalidades como Timothy Leary, Hunter S. Thompson, Tom Wolfe, Abbie Hoffman, PJ O'Rourke, Bobby Seal Oprah y muchos otros. Stankey se dedicó a la gestión de artistas en la segunda fase de su carrera. Realmente creó la personalidad televisiva como un negocio de marca. 

Entre sus clientes se encuentran Ty Pennington, Shea y Syd McGee, Leanne Ford, Grace Mitchell, Lisa Lillien alias Hungry Girl, Bob Greene, Joy Behar, Amy Bruni y Adam Berry y, por supuesto, Joanna Gaines y su marido Chip. En octubre de 2018, Stankey se quedó sordo del oído izquierdo de la noche a la mañana y en marzo de 2020 Stankey contrae el COViD 19 estando a punto de morir por los coágulos de sangre que le provocaron una embolia pulmonar. 

La culminación de estos dos eventos desencadenó una crisis existencial y después de luchar a través de ella durante 8 meses por su cuenta, entró en un programa de tratamiento de trauma de 90 días para trabajar a través de una vida de problemas de salud mental. Fue allí, en el tratamiento, el 12 de abril de 2021, donde Stankey descubrió la pintura como forma de expresar sus emociones, su amor por la vida y su amor por la música. 

La mayor parte de su arte es abstracto y lleva el nombre de la música. Las formas y colores que escucha provienen de una condición llamada sinestesia. Es un auténtico outsider sin formación formal. En la actualidad tiene representación en galerías de Estados Unidos, Alemania y España, y su obra es muy solicitada para encargos y por coleccionistas. Stankey está considerado como uno de los principales artistas abstractos emergentes de Estados Unidos.

Trabajo principalmente en la abstracción. Oigo los colores y veo las formas cuando estoy creando y me muevo con el flujo de lo que oigo. A menudo bailo cuando pinto porque, para mí, pintar es bailar sobre una superficie. Las imágenes que surgen dentro de estas abstracciones vienen del Universo o de Dios, si se quiere. Mi pasión por crear crece con cada amanecer.