Richard Harper

Richard Harper, nacido en Estados Unidos, trabajó durante varios años en California antes de establecerse en París. Hoy se encuentra en Normandía (Francia), aislado en el campo de Perche. Richard estudió pintura en el Los Angeles Art Center College of Design. Vive con su pareja, Karen, que crea libros artísticos. Está muy centrado en su pintura y el cuerpo humano está en el centro de su trabajo, aunque conserva un gran interés por la pintura de paisajes. Desde principios de la década de 1980, el trabajo de Richard Harper se ha centrado en explorar los límites de la pintura realista. En su afán de refinar la representación a lo esencial, optó por limitarse a la figura humana. Desde entonces, este ha estado en el centro de su trabajo y quiere ser, no solo una representación del ser humano mismo, sino de la humanidad y la experiencia del ser. En 1990, después de pintar el desnudo en un solo panel durante varios años, comenzó a crear composiciones de múltiples paneles en un intento de ir más allá del uso tradicional de la forma y abrir su obra a una interpretación más amplia. Al yuxtaponer una pintura realista, objetiva e hiperdetallada con su polo opuesto minimalista y no objetivo, cuestiona nuestra visión de la pintura en términos de espacio de representación, superficie e ilusión. Su técnica procede de muchas capas sucesivas de pintura traslúcida. En cuanto a la forma humana, esto equivale a recrear la mecánica de cada capa de la piel misma, proceso que requiere varios meses de trabajo. Por tanto, desde su concepción hasta su finalización, una pintura puede tardar varios años en gestarse. El objetivo de Harper es crear una obra donde se minimicen los aspectos narrativos de la pintura realista tradicional. Considera que sus pinturas se acercan a los iconos, en el sentido de los iconos cristianos ortodoxos. No están pintados tanto para mirar como para ver a través de ellos.