Frédéric Deprun

Frédéric Deprun nació en Versalles en 1968. Después de estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lyon, se instaló definitivamente en Lyon y se dedicó sin concesiones a la pintura desde 1992. Realizó pinturas en colores vivos que nos remiten a una realidad falsamente inocente. . Están inspirados en las emblemáticas figuras de nuestros juegos infantiles, bomberos, soldaditos de plomo y muñecos entronizados en medio de los cuadros. El artista, a través de un tratamiento hiperrealista, juega con los efectos de escalas, distorsiones y desenfoques, para crear confusión en la mente del espectador. Este último se proyecta en un mundo insólito y extraordinario donde los objetos cobran vida en paisajes casi reales. En sus composiciones, Frédéric Deprun pone en escena imágenes de agua, reflejos, espejos y ventanas empañadas que sugieren dos mundos enrasados, un pasaje entre el sueño y la realidad. Los personajes componen bocetos, cada uno contando su propia historia. En conjunto, forman una colección imaginaria cercana a la del cuento.