Céline de la Chapelle

Instalada en la Provenza durante 19 años, y tras un giro profesional elegido, Céline se reinventó en la escultura.

Las lecciones tradicionales de arcilla y dibujo le permitieron comprender el volumen y el 3D.

Sin embargo, ha abandonado los materiales tradicionales para desviar un material y esculpir ... el cable eléctrico enfundado.

A diferencia de muchos artistas que trabajan con otros cables (hierro, cobre, latón), ella innova y desvía este mundo cableado ... ¡"conductor"!

Desde el mundo animal hasta la expresión humana, te lleva a través del color y las formas hacia un "Nuevo Mundo".

En la puesta en escena y realización de sus esculturas, explora el universo del Arte y el Diseño.

Sus esculturas están hechas de hilos naturalmente de diferentes colores o curvados con pintura (la gama cromática es entonces más extensa).

Solo trabaja a partir de fotos, sin moldes ni soportes externos, ese es el objetivo de su trabajo: dar volumen a un modelo extraído de su imaginación o tumbado sobre papel satinado.

Sus esculturas de luz y aéreas se mueven como desees y conviven con tu vida diaria.

Pueden fijarse sobre una base o colocarse sobre un mueble, colocarse en el suelo según su tamaño, sacarse al exterior para decorar un jardín o una piscina, o incluso fijarse a la pared ...

Las posibilidades son infinitas ... también lo son sus ideas.