Inspirado Por Alberto Giacometti

Alberto Giacometti es uno de los artistas más destacados del siglo XX, conocido por sus esculturas de figuras delgadas y filiformes. Aunque se le reconoce principalmente por su trabajo escultórico, también fue pintor y dibujante. Veamos un poco de historia para descubrir o redescubrir su diversa y exitosa carrera.

Giacometti nació en 1901 en Suiza y comenzó sus estudios en el Círculo de Bellas Artes de Ginebra. En la década de 1920, se trasladó a París, donde se unió al taller del escultor Antoine Bourdelle en la Académie de la Grande Chaumière en Montparnasse. Fue en París donde realizó numerosos descubrimientos artísticos, incluyendo el cubismo, el arte africano y las esculturas antiguas. En un momento dado, se sintió particularmente fascinado por el surrealismo y creó una serie de esculturas en yeso de carácter onírico. Giacometti incluso exhibió junto a artistas como Joan Miró y Jean Arp y se unió oficialmente al grupo surrealista en 1931, aunque esta asociación duró solo cuatro años. En su búsqueda de una identidad artística, Giacometti abandonó el surrealismo y sus temas relacionados con la muerte y la incertidumbre para centrarse en una serie de cabezas esculpidas.

A partir de 1947, Giacometti comenzó a definir su estilo único y reconocible. Esculpió figuras de bronce alargadas y delgadas que a menudo colocaban en jaulas o pedestales. Redujo las formas corporales al extremo, asemejándolas a árboles desprovistos de follaje en invierno. En 1948, Giacometti conoció al marchante de arte Pierre Matisse, nieto de Henri Matisse, y establecieron una productiva amistad profesional. Matisse organizó la primera exposición individual del artista en Nueva York.

Durante el resto de su carrera, Giacometti se centró en tres temas principales: el Hombre que Camina, la Mujer Desnuda de Pie y los Bustos. Sus esculturas aparentemente figurativas eran en realidad representaciones de cómo pensaba que sus modelos serían percibidos. El artista explicaba: "La idea de una pintura o escultura es mostrar la cosa tal como la veo, ya no me pertenece".

En el final de su vida, Giacometti recibió numerosos premios, como el Premio Carnegie en 1961, el Gran Premio de Escultura de la Bienal de Venecia en 1962, el Premio Guggenheim en 1964 y el Grand Prix des Arts de Francia en 1965. Sus obras son reconocidas internacionalmente y se han exhibido en los museos más prestigiosos, incluyendo el Museo de Arte Moderno de París, el Centro Pompidou, la Tate Modern y el MoMA de Nueva York, entre otros.

Dada su influyente carrera, no es sorprendente que Giacometti continúe siendo una fuente de inspiración para artistas contemporáneos. En Artsper, puedes descubrir a artistas contemporáneos y sus obras que han sido influenciados por el arte de Giacometti, algunos de los cuales crean esculturas filiformes en bronce.®