Vatell

Nacido en Périgueux en 1983, abogado de formación, Vatell siempre ha evolucionado en un entorno artístico y literario. Desde muy temprano se sintió atraído por el arte. Esto representa para el artista un medio de expresión que le permite poner en escena su imaginación.

Decidió dedicarse a esta pasión que, a lo largo de los años, ha cobrado una gran importancia en su vida.

Sus obras son el resultado de varias influencias. Es un apasionado de la naturaleza, los viajes, el surf y las plantas exóticas raras y protegidas. Así, el espectáculo de los elementos naturales, su inmensidad y su poder, influye en sus obras en cuanto a sus colores y formas.
La vertiente gráfica e industrial y el medio que utiliza para la realización de sus obras, el aluminio, son una referencia a su abuelo paterno que dibujaba y creaba máquinas industriales, lo que lo fascinó cuando le mostró, en su infancia, sus inventos.
También utiliza símbolos que adquieren significados, como el círculo que retoma nociones como el infinito, tanto temporal como espacialmente, o la noción de unidad, la unidad de los hombres o la noción de libertad de espíritu.
Para Vatell, el círculo es muy positivo, es redondo y, por tanto, carece de ángulos. Es el símbolo del bienestar, cuando “todo marcha sobre ruedas”.

Si fuera necesario resumir su obra, el artista busca lograr obras coloridas, alegres, que den una impresión de movimiento. Quiere llamar la atención, captar la atención para despertar emociones.