Yan Morvan

Yan Morvan nació en París en 1954. Después de estudiar matemáticas y luego cine, informó sobre los Hells Angels en París y luego sobre las prostitutas en Bangkok. En 1974 publicó su primera fotografía en el diario Liberation. Hasta 1976 trabajó en la agencia Fotolib de Liberation, luego en la agencia Norma. Ese mismo año apareció su primer libro sobre rockeros, Le Cuir et le baston (los inicios de una obra sobre pandillas que duró veinte años). Posteriormente se incorporó al equipo Paris Match, luego al de la Revista Figaro hasta 1980. De 1980 a 1988, se incorporó a la agencia Sipa y se convirtió en corresponsal permanente del semanario estadounidense Newsweek, para el que cubrió los principales conflictos: Irán-Irak, Líbano , Irlanda del Norte, Filipinas, caída del Muro de Berlín, Ruanda, Kosovo ... E incluso la boda de Lady Di, cuya foto dará la vuelta al mundo. Fotógrafo autónomo desde 1988, reconocido como uno de los mayores especialistas en fotografía de guerra, colabora habitualmente con la mayoría de las principales publicaciones internacionales. Sus reportajes de guerra le valieron el premio Robert-Capa por su trabajo en el Líbano en 1983, dos premios World Press Photo y numerosos premios de escuelas de periodismo estadounidenses. Poniendo su notoriedad y su experiencia al servicio de los jóvenes fotógrafos, es sucesivamente formador en la Escuela Nacional de Fotografía de Arles (ENSP), y en el Centro de Formación de Periodistas (CFJ). En 2000, su serie de retratos de jóvenes víctimas de la carretera, encargada por FNAC (Fondo Nacional de Arte Contemporáneo), se exhibió en el festival internacional de fotoperiodismo Visa pour l'image. Desde 2004 informa sobre temas básicos: la periferia y las víctimas de la guerra o la carretera. Yan Morvan es hoy considerado uno de los mejores fotoperiodistas franceses. Sus numerosas primicias le otorgarán reconocimiento y notoriedad internacional, pero también muchos problemas: en el Líbano, será condenado a muerte dos veces, sobreviviendo siempre de manera milagrosa. En Francia, su trabajo para Liberation o Paris-Match sobre pandillas significó que el asesino en serie Guy Georges lo tomó como rehén y lo torturó durante tres semanas.